En la moda masculina, los recuerdos no son solo pasado: son materia prima para crear. Esa es la idea que impulsa la reciente colaboración entre Mango y Andrés Espinosa, fotógrafo, director de arte y ahora también vocero de las tendencias que marcan el vestir de los hombres contemporáneos.
La nostalgia como estética y estrategia
Para Espinosa, la nostalgia no es un gesto melancólico, sino una herramienta de diseño. La define como “un juego entre tiempo y deseo”, una forma de traer al presente colores, texturas y siluetas que evocan momentos —incluso de épocas no vividas— con el poder de hacernos sentir bien.







Ese “feel good factor” se traduce en una moda masculina que se apoya en códigos conocidos, pero se renueva con un lenguaje contemporáneo. Mango, dice el fotógrafo, convierte esas memorias en prendas versátiles que no caen en el disfraz, sino en lo que él llama “cápsulas de memoria” que integran la identidad de cada hombre.
Tres décadas que regresan con fuerza
Espinosa identifica tres fuentes clave de inspiración que definen las colecciones masculinas de 2025:
- El minimalismo grungy de los 90’s: camisas oversize, siluetas rectas y un aire desenfadado que se lleva bien con la sastrería relajada.
- El revival del Y2K: reinterpretado con más atemporalidad, incluye cargo pants, pantalones descaderados y drapeados que suman funcionalidad y estilo.
- El espíritu libre de los 70’s: ante (suede), encajes, crochet y estampados florales que devuelven la sensualidad y el hedonismo al guardarropa masculino.
Este viaje retro no es literal: cada referencia aparece transformada en piezas actuales que invitan a experimentar sin renunciar a la comodidad.
El poder del color y la imagen
Desde su doble rol de fotógrafo y director de arte, Espinosa resalta que el color es el verdadero portal a otras épocas. Más que la luz, afirma, la paleta cromática es la que transporta, porque articula maquillaje, texturas y vestuario en un mismo relato visual.
Esa visión resulta clave para comprender cómo las imágenes editoriales se convierten en vehículos de tendencia: no se trata solo de mostrar ropa, sino de narrar atmósferas que resuenen con el espectador masculino.
Conclusión: la nostalgia como brújula del futuro
En un mercado saturado de novedades, la propuesta de Mango y Espinosa sugiere algo diferente: mirar hacia atrás para reinventar el presente. Para los hombres que buscan estilo con significado, la nostalgia no es un retroceso, sino un recurso estético que da profundidad a lo que visten.
En palabras de Espinosa, es moda que “nos permite recordar quiénes fuimos, mientras exploramos quiénes queremos ser”. Una declaración que convierte al fotógrafo en más que un modelo: en un vocero de cómo se viste la identidad masculina en 2025.

¿Qué piensas acerca de esto?
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.