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n cuanto a ofertas gastronómicas se refiere, Bogotá cuenta con una innumerable lista de restaurantes que van de los muy buenos a los muy malos y de los excesivamente costosos a los ridículamente baratos, sin que eso signifique que sea algo malo o que el alto precio sea igual a excelente calidad y sabor,
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esde noviembre pasado, estoy tratando de llevar un estilo de vida Macrobiótico… Me declaro una macrobiótica bipolar, tengo toda la intención de serlo, pero también estoy soltera y disfruto de mi vida feliz, así que a veces me en rumbo y al otro día el guayabo me ataca y me provoca todo menos unas verduras escaldadas o una sopa de miso.
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ntre sabores que en pinceladas cuentan una historia de emociones y colores que saben y se materializan en pequeñas joyas comestibles, Historias del Ciervo es un proyecto cuya especie es única, una iniciativa que aunque tiene su base principal en la gastronomía, juega libremente con el arte, el diseño y las redes sociales para dar a conocer un mundo de artesanía absoluta,
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n el afamado hotel Click Clack de Bogotá las experiencias son la orden del día. Los sentimos en los eventos que allí se realizan, en las habitaciones que hospedan a los huéspedes, y ahora en su célebre dúo gastronómico del Boticario + el restaurante 100 gramos. Después de dos años de apertura el hotel renueva su carta y crea su Click Clack Design Lab que promete promover la cultura de la investigación y la experimentación gastronómica posicionando el restaurante como uno de los más exóticos y sorprendentes del país.
